Hoy en día, el ruido en espacios de trabajo es un problema cada vez más recurrente. Y no solo se trata de hacer silencio o bajar la voz. Un factor muy importante es que el espacio laboral avanza a espacios abiertos, buscando la conexión e interacción de sus usuarios. De este modo, muchas veces se unifican departamentos, promoviendo el trabajo en equipo, así como la flexibilidad en la formas de agrupación y organigramas de cada empresa. Esta condición nos lleva a límites espaciales cada vez más amplios y difusos. Y el ruido se vuelve un elemento fundamental a resolver.
La solución al problema sonoro no será únicamente solicitar a los empleados que regulen su tono de voz. Por el contrario, implica tomar en consideración el aspecto acústico desde el comienzo. O, incluso, incorporarlo en lo posible en nuestros espacios actuales.
Algunas soluciones actuales al problema del ruido en los espacios de trabajo
Ya muchos fabricantes involucran, dentro de su mobiliario, paneles tapizados y fonoabsorbentes para reducir la reverberación. También está en auge el desarrollo de nuevas modalidades de separadores, que permiten generar divisiones estratégicas obteniendo pequeñas salas de reunión informales, acogedores espacios para hablar por teléfono o incluso un lugar tranquilo para prepararse para una presentación.
Otras soluciones, sin embargo, se presentan independientes al mobiliario. Son elementos que podremos agregar con facilidad en nuestro entorno de trabajo. Es el caso de paneles colgantes, biombos o separadores, entre otras opciones. Estos accesorios nos permiten ir adaptando nuestros espacios laborales en base a las necesidades.
Todos estos elementos brindan la oportunidad de obtener un ambiente de trabajo agradable acústicamente, mejorando el rendimiento de todos e impulsando la creatividad, concentración y productividad.